Galletas angry birds: el making of

¡Hoy celebramos el santo de Alejandro! Y ha estado un mes anunciando a bombo y platillo que va a llevar unas galletas al colegio 😀

Algunas veces me preguntan de dónde saco el tiempo para liarme tanto. Normalmente me organizo y comienzo el trabajo con bastante antelación. Bueno, vale. Quita lo de «organizar» y deja lo de «antelación». Lo mío es más la desorganización 😉 Por suerte, las galletas aguantan semanas en perfectas condiciones, siempre que se almacenen correctamente, así que se pueden empezar a hacer bastante antes de la fecha.

Aquí no hay truco. Es evidente que en dos sitios a la vez no se puede estar, y no se pueden hacer dos cosas al mismo tiempo. Si te dedicas a decorar galletas, esos ratos no los dedicas a salir, ver la tele, o no hacer nada. La clave está en hacer como los futbolistas: aprovechar los huecos 😉

Las galletas decoradas permiten trabajar poco a poco y con antelación. No sólo es posible, sino que a veces es recomendable y otras es absolutamente necesario esperar esos tiempos (como cuando hay que dejar secar la glasa). Así que se puede compaginar eso con otras actividades.

Esta vez, en cuanto comencé a idear las que hoy lleva al colegio, cogí el teléfono y empecé a apuntar lo que iba sucediendo. Al final, he hecho un «diario» de la creación de estas galletas. Es un poco largo, pero bueno. Si por casualidad estáis aburridos esperando vuestro turno para entrar al dentista, por ejemplo, pues aquí tenéis 10 minutos de lectura asegurada.

Una historia con un final feliz en forma de galleta:

Sábado 2 de febrero. Faltan 24 días

13:30h. Alejandro quiere para su santo otras galletas de angry birds. Justo hace una año le hice sus primeras galletas de este juego
Podría hacer los pájaros que me quedan. Han sacado otras versiones del juego, como angry birds star wars, pero no me convence mucho la idea.

Algo que quepa en un paquetito individual.

De pronto me acuerdo de las grefuchapas que ha estado coleccionando Alejandro. Salían en las bolsas de gubblins y papa delta.

Por cierto, señores de Grefusa: ALGUNAS BOLSAS VIENEN SIN CHAPA. La explicación que nos dieron en la tienda de chuches a Alejandro y a mí, sobre que alguna máquina envasadora no funcionaba bien NO NOS CONVENCE. Revisen sus bolsas, por favor.

Considero entonces la opción de hacer chapas con los pájaros. Tendrían que ser casi tamaño real para que pareciesen chapas. La idea no está mal, pero son tan pequeñas que tendría que hacer al menos cuatro por niño. Son veintiséis contando a la seño, así que serían más de cien. Y tampoco es que me entusiasme la idea. Muy sosa.

Domingo 3 de febrero. Faltan 23 días

23:38h. A pesar de mis indirectas no hay cambio de tema. Seguimos con los pájaros y los cerdos verdes. ¡Si es que es muy fan! Hasta su firma es triangular como el pájaro amarillo ( el que mejor le sale dibujando). ¡Ya podían enrollarse los de Rovio e invitarnos al parque temático de angry birds en Finlandia!

Alejandro tiene un juego de Angry birds. Tendré que echarle un vistazo para ver si se me ocurre algo

Lunes 4 de febrero. Faltan 22 días.

17:13 h. El juego de Alejandro es igual que el videojuego

con piezas que forman estructuras, pájaros, cerdos y un tirachinas. Un tirachinas. Una galleta en forma de tirachinas. ¡Sí, eso me gusta!

Al tirachinas se le pueden añadir unas chapas con pájaros y cerdos, y ese puede ser el paquete individual

Está por ver como lo hago para que no se rompa la galleta (tiene formas muy finas) y buscar un cortador pequeño para las chapas, pero bueno, ¡ya tenemos una idea! 🙂

Martes 5 de febrero. Faltan 21 días

17:35 h. Saco los cortadores de galletas y repaso los redondos que tengo.
Problema. No quiero un cortador como este, que me de el borde liso:

Ni uno ondulado como este:

¡Quiero una chapa!

Mmmmm, esto sí que va a ser difícil.

Me voy, sin merendar, a recoger a mis nenes a judo, por aquello de que el hambre agudiza el ingenio 😉 Pues eso, pensaré por el camino.

22:34 h. En mi caso el hambre solo agudiza mi mal humor, así que después de cenar, empiezo a darle vuelta otra vez a las chapas. Hacerle las «muescas» de forma manual está descartado por dos razones:

1.- Son muchas chapas. Tardaría mucho tiempo.
2.- Tienen que ser todas iguales. Cuando acabase la última no se parecería en nada a la primera.

Así que debe ser un cortador. O algo que se pueda utilizar como cortador. Recuerdo que hay algunos tapones que llevan unas muescas interiores para cerrar mejor. Mañana repaso los tapones que tengo

Miércoles 6 de febrero. Faltan 20 días

19:40 h. He mirado los tapones del caramelo liquido Royal, el del agua de azahar, el del aroma de vainilla, el de las claras pasteurizadas de mercadona… y nada.

Después de revolver Roma con Santiago, cuando ya estaba viendo las chapas más lisas que el espejo del baño, me encuentro esto:

Tamaño justo, borde fino, ¡ y con muesca! Vale, una muesca rara que no sé si servirá. Pero bueno, ¡al menos voy a poder dormir esta noche!

Nota mental: que no se me olvide sacar la mantequilla mañana antes de ir a trabajar

7 de febrero. Faltan 19 días

15:56h. Tengo que reorganizarme. A Alejandro lo han invitado a un cumpleaños el sábado, así que la hora de la que iba a disponer esta tarde para hacer la masa la voy a emplear en ir a comprar el regalo para su amigo. Recojo la cocina a toda pastilla y me pongo a hacer la masa de galletas. Tengo una hora para amasar, extender y recoger, echar un ojo a Miguel con sus deberes y meterles prisa a los dos para que se pongan el kimono para ir a judo.

Compro un libro de Bat Pat, los recojo de judo y nos vamos para casa a acabar la pila de deberes que le han mandado a Miguel. Mientras él está ocupado con ellos, después de la merienda y la ducha, me pongo un ratito y dibujo unos cuantos tirachinas.

A pesar de que las galletas las cortaré y las hornearé mañana, no resisto la tentación de hincar el tapón en la masa. Bueno, no es una chapa como las de la cocacola, pero al menos el borde no es liso. ¡No está mal! 😀

Viernes, 8 de febrero. Faltan 18 días

18:06 h. Después de comer empiezo la mitad de la jornada semanal de limpieza. Cuando termino me pongo a cortar las gallechapas, que quedan así:

¡Mucho mejor que lisas, dónde va a parar! 😉

Las meto en el frigo de nuevo. Hago también tres prototipos de tirachinas, porque aún no me he decidido con lo que he pintado en papel. A ver si viéndolo en galleta…

Me asalta la duda de si al meter las galletas en el horno perderán la forma de chapa. Tampoco es que esté muy marcada. Empiezo a rezar un padre nuestro, pero me paro porque sólo me sé el antiguo, e igual es peor el remedio que la enfermedad. Seguro que ya está descatalogado 😉

Entre bandeja y bandeja de galletas tengo 10 minutos. Tiempo justo para tender una lavadora de color, que es es la que tengo hoy. Las de blanco se llevan dos bandejas de galletas.

Este es el aspecto que tienen al salir del horno, ¡con muesca marcada!

Meto otra bandeja y preparo la pizza para cenar. Con una cocacola fresquita 😀

Domingo 10 de febrero. Faltan 16 días

08:19h. Hoy hay que madrugar para aprovechar el día. Toca preparar la glasa. Una hora y media más tarde ya la tengo tengo hecha y teñida con seis colores distintos. Desayuno mientras escribo esto. Pongo una lavadora y hago la cama, y de paso le doy tiempo a la glasa para que coja color.

10:45h. Comienzo con los cerdos. Cuando ya los tengo hechos me doy cuenta de que quedan un poquito sosos, y me acuerdo de que el favorito de Alejandro es moustache pig. Así que cojo glasa blanca, la tiño de naranja y les pongo las cejas y el mostacho. ¡Mucho mejor! 😀

13:45 h. Tiendo la lavadora y ¡ a comer! Dejo las galletas secando.

15:27 h. Me lío con los pájaros. El blanco, el negro, el amarillo, el rojo y el verde

Normalmente hago todas las galletas exactamente iguales, para que todos los niños tengan lo mismo. Esta vez van a llevar un tirachinas, un cerdo y un pájaro entre estos:

Una vez más, las galletas se hacen más rápido con la cabeza que con las manos. ¡Yo pensaba que no iba a tardar tanto! ¡Y eso que son pequeñas! (o precisamente por eso)

20:15 h. Termino y recojo rápido. Duchas, cenas y a la cama que mañana tenemos que salir todos por la puerta a las 7:45 h.

12 de febrero. Faltan 14 días

16:33 h. La goma del tirachinas tiene que cumplir unos requisitos: debe ser flexible, de color oscuro y comestible. No puede ser de fondant, porque con el traqueteo se rompe. Quizá lo mejor sea buscar algo ya hecho. Así que entre las pocas opciones que se me ocurren la mejor me parece esta:

Regaliz negro, que se puede desenrollar y cortar. Vale, y ahora como engancho el regaliz a la galleta. Puedo hacer un agujero, pasarlo y hacerle un nudo. Bueno, no está mal. Me gusta esta posibilidad más que hacer todo el tirachinas de glasa, más o menos como en esta foto

Mañana haré la masa, para hornearlas el viernes y poder comenzar a hacerlas el sábado.

Nota mental: Mañana sacar la mantequilla y el huevo antes de ir a trabajar

14 de febrero. Faltan 12 días

15:09 h. Con 8 horas de retraso saco la mantequilla, que está dura como una piedra, claro. La parto en trozos y la dejo en un sitio cerca del radiador. ¡A comer! Ay no , espera, que también tengo que sacar el huevo…

Mientras los nenes hacen deberes, recojo la cocina. Después de llevarlos a judo me voy pitando a devolver unos libros de la biblioteca, que ya nos hemos pasado dos días de la fecha límite. Le pongo la mejor de mis sonrisas a la bibliotecaria y no me dice nada del retraso 🙂 Desde allí me acerco para comprar los discos de regaliz negro a Almacenes Marín. Peco muy muy poquito teniendo en cuenta la hora que es (17:40 h.) y la cantidad y la variedad de chuches que hay en la tienda: me compro un regaliz rojo gigante ( bueno, no tan gigante, que vale 20 céntimos) para comérmelo por el camino.

Nota mental: los regaliz de ahora no son como los de antes
Nota mental 2: ¿Cuál es el plural de regaliz?

Gracias al cielo, hoy no tenemos muchos deberes, así que después de las duchas tengo una hora para hacer la masa y dejarla preparada para mañana. La he dejado algo más gruesa que las chapas, para evitar que la galleta se rompa. O al menos para intentar que no se rompa fácilmente. Dibujo también el tirachinas definitivo para recortar las galletas.

15 de febrero, Faltan 12 días.

18:27 h. Después de un par de horas de limpieza, me pongo a recortar las galletas, y les hago el agujero por donde pasará el regaliz:

Una hora más tarde ya están de nuevo en el frigo, esperando para ser horneadas.

¡Es viernes! 🙂

16 de febrero. Faltan 10 días

15:35 h. Después de comer hago y tiño la glasa. Hoy no tardo tanto porque sólo hay que hacer un color, así que media hora después ya tengo la manga llena y todos los tirachinas delante.

Compagino los tirachinas con Lengua de 4º de primaria. Miguel tiene el lunes un exámen, y está estudiando el verbo, las palabras que empiezan por hie-, hue- y hui- y los adjetivos acabados en -ave, -able e -ivo. Alejandro por su parte esta haciendo unos deberes muy entretenidos de música.

Entre una galleta y la siguiente, hago las fotos para mostrar como la he rellenado . Por supuesto, se puede dejar caer la glasa sin más, pero a mí me resulta más fácil así

Primero perfilo los agujeros, y hago un eje de simetría aproximado en la parte inferior, para ayudarme a la hora de hacer el contorno del tirachinas. A continuación el borde y por último el relleno.

Dejo secar las galletas hasta mañana.

Domingo 17 de febrero. Faltan 9 días.

9:32 h. Después de desayunar, hacer la cama y programar una lavadora para que termine antes de comer (que es cuando voy a poder tenderla), saco el regaliz y empiezo a atarlo a las galletas.

El tirachinas queda así

Aún no he acabado con el último cuando empiezan a surgir los problemas:

El regaliz esta un poco duro, y aunque consigo hacer el nudo fácilmente, cuando pasa un rato se parte. Genial.

Y encima ya no me quedan. Pues nada, galleta en mano, mirando al cielo y parafraseando a Escarlata O’Hara, ¡mañana será otro día! (En realidad no me lo tomo tan bien, pero tampoco es cuestión de decirlo todo 😉 )

Lunes, 18 de febrero. Faltan 8 días

16:45 h. Voy al Belros de Carrefour, a comprar más regaliz. Creo que el otro falló porque ya estaba un poco duro, y aunque se podía hacer el nudo sin problemas, al apretarlo, pasado un rato, se rompía.

Así que me dirijo a la dependienta y le pregunto si podría darme los discos directamente de la bolsa. No me pone ni una pega. Abre una bolsa y me da los que necesito. ¡Bien! 🙂

23:56 h. Confiando en mi teoría de la relación directamente proporcional humedad/elasticidad del regaliz negro, pongo de nuevo todas las «gomas» a los tirachinas y embolso y cierro las galletas. Podía haber esperado para comprobar que esta vez no se rompían antes de ponerlas en las bolsas, pero eso tiene un nombre: paciencia. Y yo ni la conozco ni me la han presentado 😉

Cruzo los dedos y las dejo en su caja. Y si se rompen otra vez, pues ya me suicido o algo.

Martes, 19 de febrero. Faltan 7 días.

07:05 h.Iba a asomarme a la caja para ver los nudos, pero lo dejo. Mejor cuando vuelva de trabajar. Miedo me da.

16:15 h. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Pues que estén todas rotas. De todas formas estando en la ignorancia no adelanto nada, así que me acerco la caja y compruebo que no se ha roto ninguna (¡menos mal!)

Miércoles 20 de febrero. Faltan 6 días

22:45 h. Me pongo a buscar fotos de Angry birds que me puedan servir para hacer la etiqueta. Requisitos: que sea alargada o se pueda recortar sin cortar la imagen, y que me guste en cuanto la vea. Me quedo con dos o tres posibles, ya mañana la edito y saco la definitiva

Jueves 21 de febrero. Faltan 5 días

23:33 h. Termino la etiqueta. La he tenido que tunear un poco para que quepa «San Alejandro» y la fecha. Por suerte ya tenía buscada la fuente de Angry birds de cuando hice las Galletas Angry Birds el año pasado.
Preparo la hoja que llevaré a imprimir y también una pegatina para poner en la caja

Viernes 22 de febrero. Faltan 4 días

18:00 h. Estoy en la papelería para imprimir las cartulinas y las pegatinas. Compro también el papel charol amarillo para forrar la caja. No sé como me las apaño pero siempre que vengo está lloviendo a mares. Espero que no se me moje nada con la lluvia…

Lunes, 25 de febrero. Falta 1 día

23:30 h. Caja forrada. Pegatina puesta. Etiquetas recortadas.

Grapadora en mano, pongo todas las etiquetas.

¡Galletas terminadas!

Y por supuesto, ¡Felicidades Alejandro!

Este fin de semana he hecho una pequeña «encuesta» en Facebook para que adivinarais de qué se trataban las galletas de hoy a partir de esta foto:

Bueno, pues las ganadoras han sido Priscila Gómez y Vanessa Rodríguez Galvín, que se llevan un paquete individual cada una 🙂 Poneos en contacto conmigo a través de Facebook para darme vuestra dirección y poderlas enviar. ¡Gracias por participar!

Y si os ha entrado el gusanillo de las galletas y no sabéis qué hacer con él, traéroslo al próximo Curso de Galletas Decoradas que tendremos en el mes de marzo. Vosotras y vuestro gusanillo saldreis totalmente compenetrados 😉

¡Escribidme a mamimanitas@gmail.com si estáis interesad@s en las fechas!

15 opiniones en “Galletas angry birds: el making of”

  1. Q paciencia y q maquina para hacer todas esas galletas y encima llevar una casa para delante y a tus hijos, pero q se le va a hacer eso es una madre todo terreno

    Bueno, no es paciencia, es que me gusta. Y lo demás es cuestión de práctica 😉

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  2. Un gran aplauso! plas! plas! plas! plas! vaya currada chica! me ha encantado! Si las ve mi hijo que es un Angry birds total le da algo! Felicidades!

    Gracias Isabel! Están todos locos con los pájaros estos!

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  3. Que chulas Teresa! me han encantado.
    Dime un secreto… de donde sacas tanto tiempo para todo lo que haces??? yo me muero!

    Esther, cuando hago una cosa, otra se queda sin hacer. Pero bueno, ahí vamos tirando 😉

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  4. Vamos, esto es un making of y no el de «Titanic»!!!
    Pero mejor así, que luego vemos la galleta, nos la zampamos y no sabemos todo el trabajo que la cosa lleva detrás.
    Imagino la cara de Alejandro entrando por la puerta del cole más ancho que alto con su caja de súper galletas, que como diría Leo, ¡son impresionantes!
    Por cierto, todo esta planificación me recuerda que quedan menos de dos meses para el cumple de Luca, así que tengo que ponerme manos a la obra ya mismo.
    Y por cierto dos, sí, las lavadoras de blanco… ¡son horrorosas de tender!

    ¡¡¡FELICIDADES SOBRINO!!!

    Lo bueno es lo que se disfrutan 🙂

    AH, y quedan menos de TRES meses. Esta mañana no te has atornillado bien la cabeza

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  5. Madre mia las galletas una cañaaaaaaaaaaa pero el post no tiene desperdicio me he reido de lo lindo espero que los amiguitos de alejandro hayan quedado satisfechos no es para menos, mi hijo las ha visto y que ha dicho tachannnnnnnnnnnnnn ¡¡¡¡ MAMAAAAA YO LAS QUIERO IGUAL!!!!
    me da un soponcio vamos si las tengo que hacer asi le hare algo pero mas sencillo bueno felicita al peque y enhorabuena a la supermamá yo tambien tengo al mayor en 4º y me suena muchooo lo de los deberes jejejej
    Un besico

    Pues ya sabes Mary, anímate. Por lo menos lo del regaliz ya no te pasa 😉

    Un beso

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  6. Madremia que odisea que es preparar este tipo de galletas.
    Sabia que era trabajoso, pero anda que no me he reido con los nudos ajjajjajajjajja.
    No se de donde sacas el tiempo y la paciencia para hacer semejante obra de arte.

    Muchisimas gracias por el regalo! Nos ha hecho muchisima ilusion!

    Me alegro mucho Pris!

    Que las disfrutéis 🙂

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  7. Me lo he pasado genial leyendo tu historia. Lo has contado de una manera que me estaba viendo yo haciendo las galletas. Me he dado cuenta de que «horneas» las galletas mucho mucho tiempo …¡en tu cabeza!; vas tratando de encontrar el molde, el material para la goma del tirachinas…

    Respecto al resultado ¡qué voy a decirte! Si es que te quedan siempre tan bonitas… Por cierto, yo sólo he visto los angry birds en dibujos y vale. Pero ese rojo con esa cara de estoy-muy-angry-y-encima-tengo-un-pedazo-de-pico-ten-«cuidao» -conmigo…¡me gusta mucho!

    Besos

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  8. ¿Sabes qué te digo??? ¡Qué quiero ser tan desorganizada como tú!!!!!
    … Me quito el sombrero… bueno, no… desde qué te conozco no me he puesto!!!
    Besicos,
    Lola

    Uy, ya te digo yo que no, jajaja
    Gracias Lola!!

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  9. Me he quedado impresionada!!!! Tu relato me ha encantado.

    A mi hijo tambien le encantan los angry birds ten por seguro que si lo ve también lo querrá!!

    Felicidades

    Es que menudo tirón tienen, madre mía!!

    Ánimo, solo se lleva un ratillo hacerlas 😉

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  10. Cómo he disfrutado leyendo tu diario galletil!!! eres fantástica!! que lástima que viva tan lejos de ti no poder ir a los cursos…. me encantaría, pero Cuenca queda un pelín retirado de Jaén..jejejje.. Te encontré de casualidad y me alegra muchísimo… Muchos Bsss ❤

    Gracias Nazaret! Sí, un poquito lejos… 😉

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  11. Mi comentario es : «sin comentarios». Es que no encuentro las palabras adecuadas para decirte que todas esas cosas que haces son fantásticas, espectaculares, …. Simplemente me encantan, quizás con lo que me enseñastes podría intentarlo porque mi peque va creciendo y sus gustos van cambiando. Los pajaritos esos le están empezando a llamar la atención. Ufffffffff, que tarea me espera…. Un beso muy fuerte.

    Pues claro que sí, estos chiquillos cada vez nos lo ponen más difícil, pero bueno, tendremos que darles lo que quieren, que mientras son chicos es muy fácil 😉
    änimo con esas galletas, y ya sabes dónde estoy si me necesitas!

    Un beso!

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  12. Hola, me encantan las cosas que haces. No sabia que le dedicabas tanto tiempo, madre mía, que trabajazo!
    Donde consigues las fuentes de las letras?
    Gracias

    ¡Gracias! Pues sí, esto se lleva su tiempo. Sobre todo porque en este caso (como casi siempre) hice bastantes (unos 33 paquetillos)

    La fuente de letra creo que la saqué de http://www.dafont.com, o busca en google «Angry birds font» 😉

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