Leo – Mamimanitas

Galletas Doraemon

Leo es Leo.

Vale, dejadme que me explique. A pesar de que lo parezca, no es una frase tonta: Leo nació el 23 de julio, y por tanto es Leo. Eso quiere decir que cuando él cumple años es pleno verano, y todos sus compañeros están de vacaciones. Menudo desastre, a ver quien es el guapo que se pierde un día en el que es el protagonista, con corona y todo, de su clase. Así que lo suyo es celebrar algo, y bien puede ser el santo, que es el 10 de noviembre.

En su clase eligen un día para celebrar todos los cumpleaños de los niños que han nacido en el mes de que se trate. Y hoy es el día de la celebración del cumple de una niña que nació en noviembre, y del santo de Leo y su amigo Carlos.

Y lleva estas galletas para repartir entre su seño y sus compañeros

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Galletas de cumpleaños para Leo

Corría una tarde de julio de 2010, en la cresta de la ola de calor. 33 grados en mi cocina. Tengo que encender el horno y hacer unas galletas para que Leo las lleve a sus amigos de la guarde el día de su cumpleaños. Esto no se hace por cualquiera…

Desde entonces he mejorado con la masa de las galletas. En esta ocasión no salieron muy bien y tuve que desechar (entiéndase por desechar que dos nenes se las merendasen) bastantes. Además, yo en mi línea, cortándolas a mano, pero es que se nos echó el tiempo encima y no encontré el cortador que quería.

Del envoltorio y las etiquetas se encargó su madre, y así quedaron listas para que Leo las repartiese. Tengo entendido que en la guarde gustaron mucho 😀

Por cierto, aprovecho para felicitarlo por su santo, que es hoy. A ver si nos cuenta en su blog tooooodos los detalles de su día.
¡¡¡¡Felicidades Leo!!!!

Tarta Bunnytown

Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. Pues el que piense así, debería haber asistido a la fiesta del segundo cumpleaños de Leo. Si buena fue la primera, ésta ha sido mejor.

Para decidir cómo iba a ser su tarta de cumpleaños unas semanas antes se celebró una reunión entre las partes interesadas: la madre de la criatura y la tita de la criatura, que soy yo. Al final, y aunque luego la fama de cabezota la tenga yo, ganó ella. La tarta sería de Bunnytown.

Bunnytown es una ciudad muy colorida, habitada por unos conejillos muy graciosos, con su rey, el conejito malo malísimo, un superhéroe propio, superconejito, y decenas de conejos de todos los colores.

httpv://www.youtube.com/watch?v=IcIVxLqj6Q0

Ni que decir tiene que me tragué varios episodios de estos dibujos. Le confisqué a Leo su dvd portátil y una película sin fin con un capítulo detrás de otro y me puse a hacer conejitos. Una semana entera estuve cantando la cancioncilla de presentación.

Así que nuestra tarta quedó así: